El arpa se hace flamenca. La artista jerezana Ana Crismán es la primera y única persona del mundo entero que compone e interpreta flamenco con un arpa. Ana Crismán explora las posibilidades de este instrumento con libertad y aborda un repertorio flamenco al estilo más puro, como solista y acompañando al cante. La arpista desarrolla de forma autodidacta nuevas técnicas que convierten el arpa en un instrumento flamenco.Tientos, tangos, soleá, alegrías, bulerías, rondeñas, seguiriyas, guajiras… Todos los estilos encuentran en el arpa una particular expresividad y jondura. Con un lenguaje puramente flamenco este instrumento abre un camino absolutamente original e innovador.