Nacido en el barrio sevillano de Triana, Pedro Ricardo Miño pasó por el conservatorio clásico y el jazz. Este prodigio del piano flamenco hechizó los jardines del Alcázar durante la pasada Bienal de septiembre, con este espectáculo que conjuga todas las facetas del arte andaluz. Premiado con varios Giraldillos en su carrera, invita a Anabel Valencia, la talentosa cantaora de Lebrija que explota a medida que crece su confianza. Un artista generoso ya que estamos en la familia del maestro José Valencia, su primo. El burbujeante El Choro también agregará un grano de sal, pimienta y chile.